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A principios del año 2011 la comunidad de propietarios del edificio Bunevista contactó con dbm arquitectura para llevar a cabo un estudio exhaustivo de la fisuración que estaban sufriendo diversos elementos constructivos del edificio.

Tras una primera inspección advertimos que muchas de las fisuras existentes parecían indicar una flexión excesiva de elementos estructurales. Dado que resulta necesario conocer las patologías y su distribución de forma global para así poder llegar a conclusiones fehacientes, desde el despacho nos dispusimos a realizar un «TAC» de todo el edificio. Para ello dibujamos secciones transversales por todos los pórticos y en ambas caras de cada uno.

Gracias a esta documentación gráfica pudimos determinar que la gran mayoría de las fisuras del edificio tenían, no sólo el mismo carácter, sino que se repetían en plantas sucesivas y en ambas partes de la estructura, ya que ésta es simétrica en planta.

Para conocer la evolución de las fisuras, dispusimos de varios fisurómetros en determinados puntos representativos, de esta forma y tras visitar el edificio una vez durante siete meses, pudimos determinar cuales eran las causas de tan significativa fisuración en elementos de compartimentación.

El problema principal de la estructura del edificio Buenavista resultó ser la deformación excesiva de vigas, tanto en centro de vano como en los voladizos.

Ante esta patología se plantea un Proyecto de refuerzo estructural para así detener la flexión que tantos problemas causaba a tabiques, puertas, solados, etc. Si deseas conocer más información sobre la ejecución del refuerzo visita nuestra sección de PROYECTOS.

«Tras dialogar con el edificio supimos que necesitaba una muleta para poder continuar su andadura a lo largo de los próximos años, la labor del arquitecto cuando rehabilita edificios es detectar sus problemas y diseñar soluciones que hagan perdurar su vida útil. Porque cada edificio tiene su alma, su historia y con pequeñas actuaciones podemos prolongarla.»